Esto es lo que tenemos que entender.
¿Qué es la salud?
Si le preguntamos a un médico cuál es la definición de salud, generalmente nos dirá que la salud es la ausencia de enfermedad. Pero esta definición es negativa. Es lamentable que tengamos que definir la salud en función de la enfermedad. La enfermedad es negativa. La salud es algo positivo, un estado positivo. La salud es nuestra naturaleza; la enfermedad es una incursión contra la naturaleza.
Por eso es tan extraño que tengamos que definir la salud en función de la enfermedad. El hecho de que tengamos que definir al anfitrión en función del huésped…, esto es lo verdaderamente extraño.
La salud coexiste con nosotros; la enfermedad acontece ocasionalmente. La salud nos acompaña desde el nacimiento; la enfermedad es un fenómeno superficial.
Pero si le preguntamos a un médico cuál es el significado de la salud, solamente puede decir que la salud está presente cuando la enfermedad está ausente. Paracelso solía decir que esta interpretación es equivocada, que el concepto de salud requiere una definición positiva.
La medicina intenta librar al hombre de sus enfermedades superficiales, a nivel corporal. Pero recuerda: incluso libre de todas sus enfermedades, el hombre no se libra de la enfermedad humana básica. Esa enfermedad llamada hombre es un deseo por lo imposible. Esa enfermedad de ser hombre es el no satisfacerse con nada; esa enfermedad humana hace que todo lo que alcancemos sea fútil y que sintamos interés por aquello que no hemos conseguido.
La curación para esa enfermedad que es ser un hombre es la meditación.
Para todas las otras enfermedades, los médicos tienen el remedio, la medicina tiene el remedio; pero para esta particular enfermedad humana sólo la meditación tiene el remedio. La ciencia médica estará completa el día en que entendamos la parte interna del ser humano y empecemos a trabajar también con ella, porque la persona enferma interiormente crea mil y una enfermedades a nivel corporal.
Como ya he dicho anteriormente, cuando el cuerpo enferma, las vibraciones, las ondas, afectan al alma. De igual forma, si el espíritu está enfermo, las vibraciones afectan al cuerpo-
OSHO (Del libro De la Medicación a la Meditación)