Las Asanas son determinadas posturas que el cuerpo adopta para ejercer una beneficiosa influencia sobre todos sus órganos y glándulas, sobre el sistema neuromuscular, sobre funciones diversas y sobre las energías. También armonizan la función mental.
Cada Asana o postura de hatha yoga irá seguida de una fase de total pasividad.
El practicante experimentará entonces un intenso sosiego.
Las Asanas benefician también todos los sistemas del cuerpo (endócrino, circulatorio, respiratorio, digestivo, nervioso)
Existen numerosas posturas para garantizar que se alcance a todo el cuerpo y sus funciones, sin que ninguna zona pase desapercibida y ningún órgano inadvertido.
Favorecen la integración cuerpo-mente, sedan el sistema nervioso y pacifican las emociones.
También las Asanas eliminan contracturas e inducen a una relajación profunda y reparadora.
Se realizan lentamente evitando movimientos bruscos.
Se efectúan respiraciones pausadas, por la nariz.
Todos los esfuerzos deben ser bien medidos, paulatinos y jamás excesivos.
El secreto del éxito no está en la urgencia sino en la constancia al practicar
Las Asanas no son ejercicios de fuerza. Actúan por si mismas y no por la violencia