La práctica del yoga tiene múltiples beneficios para la salud. Reducción del estrés, aumento de la energía, mayor flexibilidad, mejora del sueño, refuerzo muscular… Pero, ¿sabías que el yoga también es un remedio eficaz contra la artrosis? Para aquellos que sufran de artrosis, hacer dos sesiones de yoga a la semana puede reducir los síntomas y supone un alivio duradero de los dolores causados por esta enfermedad.
Estudios recientes muestran el interés de hacer yoga suave para reducir los síntomas de la artrosis. Un equipo de la Universidad John Hopkins de Baltimore realizó un seguimiento de 75 pacientes afectados de artrosis de la rodilla o de poliartritis reumatoide que no practicaban ninguna actividad física regular. Repartidos entre distintos grupos, algunos de los cuales hicieron yoga cada semana, dos sesiones de una hora en grupo y una sesión de una hora en casa. Los resultados demuestran claramente un beneficio en los pacientes, que al cabo de dos meses constataron una mejor calidad de vida, gracias a un mejor humor, un mayor nivel de energía y mejores prestaciones físicas. Los dolores debidos a la inflamación de las articulaciones también se redujeron de forma significativa.
Los ejercicios de respiración y relajación son una parte esencial del yoga terapéutico. Controlar la respiración y las emociones es muy importante cuando queremos aprender a gestionar mejor el dolor. Las posturas suaves también permiten relajar las articulaciones para limitar los efectos negativos de la artrosis en la movilidad y la capacidad para realizar ciertos movimientos.
El trabajo de respiración durante las posturas y la relajación entre cada movimiento permite una práctica del yoga con suavidad, al tiempo que se optimizan los efectos sobre el cuerpo.
Al hacer yoga cuando se sufre de artrosis, rompemos el círculo vicioso para transformarlo en círculo virtuoso. La inactividad agrava la patología y el dolor, mientras que una actividad suave refuerza el cuerpo y la mente y permite controlar mejor la evolución de la enfermedad.
Así, la incidencia del yoga en las personas que sufren de artrosis:
- Limita la atrofia muscular y el retraimiento de los ligamentos,
- Refuerza los músculos profundos que sostienen la articulación,
- Relaja los músculos para facilitar los movimientos,
- Mejora la circulación sinovial, esencial para reforzar los cartílagos,
- Mejora la circulación sanguínea, para aliviar la inflamación que causa los dolores más agudos.