La reducción del estrés precisa de una estrategia en dos sentidos: por un lado, debes valorar la posibilidad de realizar algún cambio en tu vida y, por otro lado, debes establecer un compromiso firme para la práctica de ejercicios de renovación física y mental como son la Meditación o el Yoga.
Recuerda que intención sin acción es pura ilusión y es necesario el compromiso de practicar con cierta frecuencia estas técnicas para integrarlas en la vida.
Al mismo tiempo es muy útil elegir algún aspecto de tu vida que te gustaría cambiar y reflexionar sobre cómo podrías hacerlo.
Para poder responder al estrés adecuadamente te proponemos que cultives la Conciencia Plena, escuchando lo que te dice el cuerpo, regulando los pensamientos de tipo no adaptativo e intentando responder en vez de reaccionar.
La meditación y la conciencia plena en la vida cotidiana son dos herramientas muy útiles para encontrar tu punto de equilibrio personal, estar más atento y calmar la mente en momentos de agitación. También te ayudarán a mejorar la inteligencia emocional y la intuición.
La práctica del Hatha Yoga ayuda mucho a poder mantener esa consciencia del presente puntual. Puede ser tremendamente estimulante e inspirador pero recordando que no sustituye a la práctica de meditación.
Por último… la constancia es fundamental. Más vale un poco todos los días que mucho solo cada tanto.